Hemos dedicado varios posts de este blog a recorrer algunas de las navetas menorquinas más representativas. Ya conoces, por tanto, la función y trascendencia de este tipo de construcciones de la época talayótica. Estos sepulcros colectivos se levantaron en torno al año 1.000 antes de Cristo y existen muchos vestigios en la isla, que aportan infinidad de conocimientos en torno a las costumbres, tradiciones e historia de esta civilización milenaria de Menorca.

Las Navetas de Rafal Rubí son nuestro destino de hoy. El término Rafal deriva de la palabra árabe Rahli (casa de campo con pequeño pedazo de tierra). Por su parte, Rubí  proviene del latín Rubeus (rojo) y en algunos documentos de origen catalán se utiliza como nombre de río, castillo, término o parroquia. La hipótesis más viable considera que el topónimo se debería al color de la tierra del enclave.

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Rafal Rubí y la veneración a los difuntos

Como el resto de navetas de Menorca, Rafal Rubí significa la cristalización de una preocupación usual ya hace miles de años: los espíritus de los muertos. La inquietud por el más allá era recurrente en la civilización talayótica. Los ritos y las navetas son dos buenos ejemplos al respecto.

Las Navetas de Rafal Rubí fueron construidas a base de técnica ciclópea, con grandes losas en la parte inferior, formando una pared levemente convexa y con ábside en la parte superior. La puerta y el dintel representan el paso de la vida a la muerte y están elaborados con grandes piedras.

El yacimiento de Rafal Rubí está conformado por dos navetas. La septentrional está derruida en su parte superior. En este monumento megalítico destaca la piedra tallada de la entrada, conservada en muy buen estado. Esta naveta mide 13 metros de largo y posee un pasillo estrecho en su interior (1 metro de anchura), que comunica con la cámara inferior.

La naveta meridional se halla en un excelente estado de conservación. Se puede admirar a la perfección su forma absidal y la entrada con dintel monolítico. Al igual que la septentrional posee dos pisos, en los que se efectuaban los enterramientos. Mide 16 metros y conserva ambas plantas, aunque falta la cubierta.

La naveta septentrional fue excavada en los años 70 del siglo pasado. En los trabajos de la segunda se descubrieron dos piezas de bronce. Ambas navetas fueron levantadas en la etapa de transición entre el pretalayótico y el talayótico y continuaron empleándose durante este último.

El complejo de Rafal Rubí forma parte de la candidatura de Menorca Talayótica a Patrimonio Mundial de la Humanidad, junto a otros 30 monumentos prehistóricos de la isla. Recuerda que el recinto posee gran valor patrimonial e histórico. Procura cuidar y respetar este enclave lleno de tesoros, que aún sigue hipnotizando y sorprendiendo a los arqueólogos.

Un paseo por Alaior

Rafal Rubí se encuentra en el término municipal de Alaior. Aprovechando la visita a las Navetas, también puedes acercarte hasta esta localidad y disfrutar de sus múltiples atractivos.

La presencia humana en el actual Alaior se remonta a la etapa prehistórica, con testimonios en las Navetas de Biniac y el sepulcro de Ses Roques Llises. Pero en el término municipal existen otros muchos vestigios de la civilización talayótica: Cales Coves, Torres d’en Galmés o Torralba d’en Salord, entre otros.

En la actualidad, Alaior es la tercera ciudad de Menorca por número de habitantes (9.500) y un potente núcleo industrial y de servicios. En cuanto a sus atractivos turísticos, aparte de las playas y los yacimientos talayóticos, destacan los monumentos religiosos y civiles.

La Iglesia de Santa Eulalia, la de San Diego, la Ermita de San Pere Nou, la de San Lorenzo de Binixems, Can Salord o los Molinos del Portal de Sant Pere son puntos de visita obligada en la ciudad. Por lo que respecta a sus calas, Son Bou y Cala en Porter son las más importantes.

La Oficina de Turismo de Alaior se ubica en el Convento de San Diego. Nº de teléfono: 971378322. Correo electrónico: ituristica@aj-alaior.org.

Cómo llegar hasta las Navetas de Rafal Rubí

Desde Maó-Mahón, debes tomar la carretera a Ciutadella (Me-1). Después, tienes que desviarte a la derecha, a la altura del kilómetro 6´8. Está perfectamente señalizado y terminarás enlazando con el Camí d’en Kane. Desde Ciutadella, has de coger la carretera hacia Maó-Mahón y, a pocos kilómetros de esta última ciudad, girar en el mismo cruce antes reseñado. Yendo en este sentido es más difícil visualizar la indicación.

Fuentes: Ayuntamiento de Alaior, centrestudisalaior.org, illesbalears.es, menorcadiferente.com
Fotos: Wikimedia-Vickyparis