diciembre 24, 2014

Biniparratxet Petit, casa talayótica en el aeropuerto

Menorca es distinta y especial, el recorrido que os proponemos por los vestigios de la civilización  talayótica en la isla es un magnífico botón de muestra al respecto. Imaginaos, por ejemplo, llegar en avión y descubrir, a pocos metros del parking del aeropuerto, un impresionante yacimiento arquitectónico. En pocos lugares del mundo ocurre algo similar, resulta sorprendente … Ver más

Menorca es distinta y especial, el recorrido que os proponemos por los vestigios de la civilización  talayótica en la isla es un magnífico botón de muestra al respecto. Imaginaos, por ejemplo, llegar en avión y descubrir, a pocos metros del parking del aeropuerto, un impresionante yacimiento arquitectónico. En pocos lugares del mundo ocurre algo similar, resulta sorprendente toparse con los restos de una civilización milenaria casi a pie de pista.

Biniparratxet Petit, casa talayótica reconstruida

Biniparratx et PetitBiniparratxet Petit (Biniparratx Petit) es el nombre de este yacimiento, que originariamente se encontraba en la cabecera sur de la pista de aterrizaje del Aeropuerto de Menorca. Debido a las obras de ampliación del aeródromo, llevadas a cabo por AENA, los restos fueron excavados y trasladados de forma urgente. El edificio original fue reconstruido justo al lado del aparcamiento de la instalación aeroportuaria. Ocurrió en 1995 y la acción evitó la total destrucción del monumento.

Se trata de un típico círculo talayótico, que cuenta con una sala hipóstila adosada a los portales de acceso a la casa. De los mismos se conserva un dintel. Los portales dan paso al gran patio central, dotado con cinco impresionantes columnas. Al patio daban las distintas estancias del edificio (un almacén, un vertedero, dos habitaciones y una sala de grandes dimensiones, a la que se accedía a través de unos escalones. Los investigadores creen que esta última habitación estuvo compartimentada. Por su parte, las puertas de las otras dos salas cuentan con rebajes en las jambas, para facilitar la instalación de puertas de madera.

De la sala hipóstila (recinto con cubierta a base de grandes losas de piedra sobre columnas) de Biniparratxet Petit se conservan tan solo cuatro grandes piezas de la cubierta y una columna monolítica.

En la casa de Biniparratxet Petit también pueden admirarse un pequeño pozo o cisterna y un rincón diseñado especialmente para hacer hogueras.

Los trabajos en la zona han determinado que la construcción fue abandonada en el siglo I antes de Cristo, aunque pasó a reutilizarse durante la época medieval islámica. Se sabe que el monumento data de la última etapa de la Prehistoria de Menorca y, por tal motivo, se considera que la casa pertenece a la etapa post-talayótica.

Otro interesante destino cultural, que os sugerimos desde Autos Vivó.

Las casas post-talayóticas de Menorca

Biniparratxet Petit, junto al Aeropuerto de MenorcaLas construcciones domésticas de la época post-talayótica eran recintos de planta circular, con muros perimetrales erigidos a base de grandes losas ortostáticas. Generalmente, se articulaban sobre un espacio central interior (patio). En torno a éste se levantaban el resto de dependencias. Estas viviendas prehistóricas se caracterizaban por ser espaciosas (medían entre 80 y 100 metros cuadrados) y por disponer de grandes depósitos subterráneos excavados en la roca, que servían para almacenar bienes y productos. Las habitaciones solían ser rectangulares.

Sant Lluís

La casa talayótica de Biniparratxet Petit se sitúa en el término municipal de San Lluís. Esta bella localidad menorquina fue fundada por los franceses y debe su nombre al rey galo Luis XV. Es pinares de S´Algar, Sa Garrigueta, Es Calo Blanc, Es rincón fondo, Cala Rafalet, Cala Biniancolla y el Talaiot de Binisafullet son lugares con encanto de la zona, dignos de una visita.

La Iglesia de Sant Lluís comenzó a levantarse en 1761 y la obra puso fin a un contencioso entre los franceses y los propietarios rurales de la zona, que reclamaban sus derechos sobre el área de la “garriga” de Binifadet. El 8 de enero de 1762, la corte gala autorizó al gobernador de la isla la parcelación de terrenos adyacentes al templo, para la construcción de viviendas. De esta forma, los deseos de los lugareños se vieron satisfechos, comenzando a trazarse los primeros planos del futuro pueblo.

Sant Luís también es conocido por sus espléndidos molinos de viento. El de Arriba da la bienvenida al visitante con su majestuosa silueta. Dispone de una maquinaria de leña, que aprovecha la fuerza del viento gracias a sus enormes aspas, provistas de velas, que hacen girar la muela que convierte el grano en harina. En la actualidad, el Molino de Arriba es propiedad del Consejo Insular de Menorca y fue restaurado en 1987. Su planta baja acoge el Museo Etnológico. Por su parte, el Molino de Abajo es de propiedad municipal y está dedicado a actividades juveniles. El pueblo llegó a poseer hasta tres molinos, que formaron parte de la estructura urbana local y fueron piezas esenciales de la economía del municipio.

Cómo llegar hasta la casa talayótica de Biniparratxet Petit

Llegar hasta la casa talayótica de Biniparratxet Petit es bien sencillo. Sólo hemos de dirigirnos hasta el Aeropuerto de Menorca, en Maó-Mahón. Encontraremos el yacimiento en los jardines del aeródromo insular, en la carretera de San Clemente y en el término municipal de Sant Lluís.

Fuentes : Arqueomas, Toniponsbarro, Ayuntamiento de Sant Lluís

Imágenes: Menorca.es, Wikimedia Commons-20702125n05