junio 13, 2013

El Castell de Sant Nicolau, el recuerdo de nuestra historia

Volvemos al puerto natural de Ciutadella, un lugar que en si ya merece la pena visitar, para descubrir uno de los edificios más destacados de las antiguas defensas de la ciudad, el Castell de Sant Nicolau. Dado su enclave en la bocana de puerto, apartado del casco antiguo, son muchos los visitantes que no reparan … Ver más

Volvemos al puerto natural de Ciutadella, un lugar que en si ya merece la pena visitar, para descubrir uno de los edificios más destacados de las antiguas defensas de la ciudad, el Castell de Sant Nicolau. Dado su enclave en la bocana de puerto, apartado del casco antiguo, son muchos los visitantes que no reparan en la presencia de esta inadvertida torre, una construcción de carácter militar que nos conduce a uno de los acontecimientos más trágicos registrados en la apasionante historia de Menorca.

Durante el s. XVI, una población ya atemorizada por las constantes incursiones de piratas turcos, terminó sufriendo dos de los ataques más violentos en las principales poblaciones de la isla, Maó y Ciutadella. Tras su primer ataque en Maó en el año 1535, los turcos regresaron para devastar y saquear Ciutadella en el año 1558, incendiando la ciudad y llevándose cautivos a los supervivientes de la batalla a territorio otomano, unos hechos hoy conocidos como Any de sa desgràcia (año de la desgracia), y que aun hoy se conmemoran cada año junto al obelisco que se encuentra frente a la casa consistorial.

Demostrada la poca efectividad de las defensas implantadas en los dos grandes puertos de Menorca, y con los amargos sucesos aun latentes en la memoria de una población que empezaba a abandonar su hogar natal en la isla en busca de tierras más seguras, dieron comienzo los trabajos para restaurar los sistemas de defensa existentes sumados a nuevos proyectos impulsados por el rey Felipe II, quien dio orden de construir el “Castell de Sant Felip” en el puerto de Maó y el “Castell de Sant Nicolau” en el puerto de Ciutadella, erigido a finales del s. XVII tras los trabajos de restauración y ampliación de la muralla de la ciudad.

A diferencia del Castell de Sant Felip, derribado por órden del rey Carlos III en el año 1783, el Castell de Sant Nicolau todavía conserva un perfecto estado tras siglos de haber servido como atalaya y fortificación. Desde la torre, con forma de pirámide truncada y una peculiar planta octogonal, ofrecía unas vistas privilegiadas desde la pequeña torre de vigía más elevada a fin de avisar a tiempo a la ciudad ante la llegada de posibles enemigos, contra los que además disponían en su terraza superior de un elemento disuasorio formado por una artillería de entre 6 y 8 cañones, que hoy se muestran junto al Castell de Sant Nicolau.

Alrededor de la torre, a fin de protegerla de posibles ataques por tierra, fue cavado un foso de unos 8 metros de profundidad por unos 2 mts de ancho, que tan solo podía cruzarse a través de un puente levadizo por el que hoy, curiosamente, se nos invita a entrar. La gran puerta rectangular de entrada, sobre la que todavía puede observarse el escudo de la corona de Aragón (entre otros escudos), nos permitirá acceder a la gran sala abovedada que servía como almacén tanto de alimentos como de armas, característica por el gran pilar central de planta octogonal que contribuye a la solidez de la estructura, construida por completo con sillares de marés. Desde esta sala podremos acceder al patio superior y a la pequeña torre del vigía a través de la contigua escalera de caracol.

Actualmente, la visita al interior del Castell de Sant Nicolau es gratuita, e incluye un montaje audiovisual de unos 12 minutos de duración que se proyecta sobre tres grandes pantallas en la sala abovedada. Además, desde lo alto de la torre el visitante es recompensado con unas increíbles vistas del mar y del entorno, así como del puerto de Ciutadella y algunos de sus elementos más representativos, como el faro de Punta de Sa Farola. Esperamos que durante vuestro recorrido por Ciutadella no os pase inadvertido uno de los protagonistas indiscutibles de nuestra ruta por los monumentos de Menorca, el Castell de Sant Nicolau, sin dudas, otro de los lugares que te recomendamos desde Autos Vivó, la empresa de alquiler de vehículos en Menorca que le pone ruedas a tus ilusiones.

Cómo llegar a el Castell de Sant Nicolau

El Castell de Sant Nicolau se encuentra en la bocana del puerto natural de Ciutadella de Menorca, junto al paseo marítimo, por donde podréis alargar vuestra visita con una agradable caminata.

Como siempre, desde Autos Vivó os aconsejamos ir bien provistos de agua y protección contra el sol para toda la familia, así como de ropa y calzado cómodo y fresco para soportar las altas temperaturas de verano.


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Imagen: https://www.lospueblosmasbonitosdeespana.org

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