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El Faro de Sant Carles, la luz imperecedera de Mahón
En nuestra ruta por los siete faros de Menorca, os invitamos a regresar una vez más hasta la bocana del puerto natural de Mahón para desvelaros, en esta ocasión, el privilegiado enclave escogido para la edificación del Faro de Sant Carles, así como la apasionante historia que envuelve la construcción de un edificio que por … Ver más
En nuestra ruta por los siete faros de Menorca, os invitamos a regresar una vez más hasta la bocana del puerto natural de Mahón para desvelaros, en esta ocasión, el privilegiado enclave escogido para la edificación del Faro de Sant Carles, así como la apasionante historia que envuelve la construcción de un edificio que por antigüedad, todavía es conocido y está considerado como el primer faro erigido en Menorca, ya que a pesar de haber perdido su estructura original, siempre se ha mantenido en el lugar la primera luz instalada en la isla para proteger a los navegantes en costas menorquinas.
El faro original, proyectado por el arquitecto Antonio López Montalvo, fue construido el año 1852 sobre las ruinas del Castell de Sant Felip, en Punta de Sant Carles, situado en la orilla sur de la bocana del puerto de Mahón. Durante aquella época, debido el incalculable valor estratégico que brindaba la isla de Menorca sobre aguas del mediterráneo, y en especial el puerto de Mahón, la sospecha de sufrir nuevos intentos por conquistar territorio menorquín a manos de grandes potencias europeas, motivó la construcción de nuevos sistemas de defensa costeros en Menorca, por lo que empezaron a verse normales las constantes prácticas de tiro, procedentes de las artillerías instaladas en la bocana del puerto de Mahón destinadas a la defensa de este tramo del litoral.
Ante la presencia del nuevo faro construido en las proximidades de una batería militar costera, no tardaron en llegar las primeras quejas realizadas por altos mandos del ejercito, apelando que la torre del faro obstaculizaba el área de uno de los sectores de tiro. Inicialmente, la solución tomada fue desalojar las instalaciones del faro durante los ejercicios militares, aunque esta medida suponía un serio peligro para las vidas del torrero y de su familia, que atemorizados comprobaban como los proyectiles lanzados durante las prácticas de tiro llegaban a alcanzar al edificio e incluso traspasar sus muros hasta el interior.
Desgraciadamente, estos sucesos terminaron motivando el apagado del faro en el año 1912, sustituyéndolo por un fanal móvil sujeto por un pescante metálico instalado en las inmediaciones junto al mar, que como única ventaja, permitía plegarse durante los ejercicios de prácticas y despejar el campo visual del sector de tiro. No obstante, el edificio original del faro de Sant Carles no fue derribado hasta el año 1917, aprovechándose gran parte de sus materiales para la edificación del Faro de Favàritx, construido en 1922 en la costa norte de Menorca.
El 22 de julio de 1918, se sustituyó el petróleo por la electrizidad en el sistema de alimentación del alumbrado del fanal móvil. Al mismo tiempo, a unos cien metros del antiguo faro de Mahón, fueron construidas las nuevas viviendas que alojarían a los torreros y las familias destinadas al cuidado y mantenimiento del pescante. Pero no fue hasta el año 1961, que en el lugar que había ocupado hasta entonces el fanal de Mahón, se edificase la torre de 12 metros de altura del nuevo faro que actualmente se erige frente al mar, característico por su estética de franjas negras pintadas sobre fondo blanco, por la pequeña caseta construida a sus pies y por los muros de piedra que rodean su posición, y ampliándose sus funciones como radiofaro, como denotan las antenas de su torre.
A pesar de los constantes y bruscos cambios a los que se vio sometida, la luz emitida desde el primero de los faros de Menorca ha resistido hasta nuestro días, conservando su posición sin abandonar nunca el lugar que debía vigilar. Como de costumbre, la visita a uno de los faros de Menorca nos garantiza poder disfrutar de un paisaje costero de gran belleza, con la posibilidad en este caso, de aprovechar nuestro para por el lugar para enfrascarnos en la visita de otros monumentos y edificaciones de gran interés histórico-cultural, tales como el Fuerte Marlborough o la Fortaleza de Isabel II, La Mola, ambos cercanos a la ubicación del faro de Sant Carles, otro de los destinos a los que te acerca la ruta por los siete faros de la isla de Autos Vivó, la empresa de alquiler de vehículos en Menorca que le pone ruedas a tus ilusiones.
Cómo llegar al Faro de Sant Carles
El faro de Sant Carles, también conocido como faro de Mahón, se encuentra en el extremo sudeste de la isla de Menorca, en el término municipal de Es Castell, en Punta de Sant Carles.
Para llegar en nuestro vehículo, nos dirigiremos hasta el núcleo urbano de Mahón. Una vez ahí, nos desviaremos en dirección sur hacia Es Castell y continuaremos hasta Cala de Sant Esteve, junto a Punta de Sant Carles. donde encontraremos la torre del actual radiofaro.
Aprovechando la visita al radiofaro de Sant Carles, os recomendamos aprovechar para visitar el Fuerte Marlborough, la Fortaleza de Isabel II, La Mola, la Torre d’en Penjat, o al cercana playa de Sant Esteve, donde podréis disfrutar de un agradable día de sol y playa.
Como siempre, desde Autos Vivó, os recomendamos ir siempre bien provistos de los enseres necesarios para disfrutar de un agradable día en Menorca, en especial protección solar adecuada para ti y los tuyos y una cantidad suficiente de agua en todo momento.
Ver Faro de Sant Carles en un mapa más grande
Imagen: www.farsdebalears.org