septiembre 22, 2013

El poblado de Trepucó, los vestigios de un coloso

Ponemos rumbo al término municipal de Mahón para alcanzar el siguiente destino de nuestra ruta por los monumentos de Menorca, a fin de retomar el camino que nos conduce hacia el pasado más remoto de la isla, y situarnos de nuevo tras la pista de los antiguos habitantes de nuestro territorio, donde fueron erigidas extraordinarias … Ver más

Ponemos rumbo al término municipal de Mahón para alcanzar el siguiente destino de nuestra ruta por los monumentos de Menorca, a fin de retomar el camino que nos conduce hacia el pasado más remoto de la isla, y situarnos de nuevo tras la pista de los antiguos habitantes de nuestro territorio, donde fueron erigidas extraordinarias construcciones de piedra que plantean de nuevo el eterno misterio del cómo, en una sociedad tan alejada en el tiempo, fueron capaces los hombres de levantar los colosales bloques de piedra que en esta ocasión constituyen los restos arqueológicos del poblado talayótico de Trepucó, al que nos dirigimos para descubrir más sobre el fascinante yacimiento.

Las primeras excavaciones arqueológicas en el poblado, se realizaron en el recinto de la taula a manos de la antropóloga británica Margaret A. Murray en 1930, declarándose ya en 1931 como Monumento Histórico Artístico dado el gran valor de los hallazgos. De la fecha en adelante, se sucederían en el lugar numerosos trabajos de investigación, excavación y restauración, que aportarían más luz sobre uno de los yacimientos más relevantes y destacados de la isla.

Con una superficie aproximada de unos 5.000 m², el yacimiento de Trepucó destaca en primer lugar por haber sido uno de los asentamientos más grandes de Menorca junto con los poblados de Torre d’en Galmés y Son Catlar, padeciendo no obstante, el derribo de numerosas edificaciones lo suficientemente sólidas como para soportar el transcurso de los siglos, pero no lo bastante como para evitar que sus piedras fuesen arrancadas de la historia por la mano del hombre, destinándose los materiales para la edificación de construcciones más recientes.

Sirva como ejemplo la muralla en forma de estrella que todavía flanquea una parte del poblado, construida en el s.XVIII por tropas francesas que desmantelaron sin reparo uno de los talayotes de Trepucó, a fin de atrincherarse en este punto de la isla para poder organizar el ataque sobre el Castell de Sant Felip, con la intención de tomar Mahón y su puerto de manos de los británicos.

No obstante, a pesar de los estragos ocasionados en las edificaciones de un poblado que ha visto sus dimensiones mermadas, donde se ha demostrado la antigua existencia de un mínimo de siete talayotes en total, actualmente en Trepucó todavía pueden contemplarse algunos fragmentos de la muralla que rodeaba el asentamiento, dos torres cuadradas junto al muro oeste, dos talayotes, el recinto de taula o santuario, y restos de algunas viviendas que fueron puestas al descubierto en las excavaciones realizadas en el año 2010, situadas en el extremo oeste del poblado que se distingue como zona residencial o espacio doméstico.

En la zona comunitaria, rodeada por la muralla en forma de estrella, podremos contemplar el mayor talayote de los que se conservan en Menorca, de los de tipo macizo y con un ventano en su parte superior. Por otro lado, en dirección sur, encontraremos el monumento más destacado del poblado rodeado por una pequeña muralla en forma de herradura, la gigantesca “taula” de Trepucó, la “taula” más grande hallada en la isla, compuesta por dos grandes bloques de piedra apilados en forma de “T”, donde todavía puede apreciarse en su parte posterior, el refuerzo de hormigón añadido durante los trabajos de rehabilitación realizados en la década de los 60, necesario para asegurar la estabilidad de un monumento, pero sacrificando una parte estética muy considerable.

El bloque vertical, conocido como “piedra de soporte”, tiene unas sorprendentes dimensiones de 4,20 metros de altura, 2,75 metros de ancho y unos 0,40 metros de grosor. Por otro lado, la piedra superior colocada en horizontal, conocida como “piedra capitel”, cuenta con 3,65 metros de largo, 1,60 metros de ancho y unos 0,60 metros de grosor, un conjunto fascinante capaz de sorprender a cualquiera que compare su altura con la del monumento, momento en el que quizás recordemos de nuevo los antiguos mitos y leyendas del lugar, donde algunos atribuyen el mérito de tan colosales construcciones a los gigantes que nos aseguran poblaron estas tierras milenios atrás.

Otra de las peculiaridades que describen la singular taula de Trepucó, son las marcas en diagonal que pueden apreciarse en la superficie de la piedra soporte, cuyo origen ha provocado mucha polémica desde las primeras excavaciones realizadas en el lugar, aunque nunca se ha llegado a aclarar si son signos que ocultan algún significado o marcas trazadas por la naturaleza, debido a la inexistencia de la escritura en la cultura talayótica y al tratarse de un caso aislado que no se repite en ninguna otra taula que se conservan en la isla.

Pero de lo que si podemos estar convencidos, es que tanto este como otros monumentos megalíticos hallados en la isla, despiertan el interés de cada vez más visitantes que se sienten atraídos por la apasionante historia antigua de Menorca, una ruta al pasado que nos conduce al poblado talayótico de Trepucó y a otros muchos destinos, a los que nos gustaría guiaros desde Autos Vivó, la empresa de alquiler de vehículos en Menorca que le pone ruedas a tus ilusiones.

Cómo llegar al poblado talayótico de Trepucó

El poblado de Trepucó se encuentra situado al sudeste de Menorca, a tan solo dos Km al sur del núcleo urbano de Mahón.

Para llegar en nuestro vehículo, tomaremos la carretera principal de la isla en dirección Mahón por la Me-1, y antes de entrar al núcleo urbano, nos desviaremos en dirección sudeste por Carrer Capifort (Me-12), siguiendo por C/ Sant Climent y más adelante por la Av. de la Mediterrànea.

Desde esta última, tomaremos el desvío en dirección sur por la Av. Josep Anselm Clavé (PM-702), prestando atención a la salida en la segunda rotonda que deberemos tomar hacia Camí de Bintaufa, en dirección este, por el que llegaremos sin problema al yacimiento de Trepucó.

Desde Autos Vivó, os recordamos ir siempre provistos de los enseres necesarios para disfrutar de una agradable excursión por Menorca, sin olvidaros nunca de llevar una cantidad razonable de agua y una protección solar óptima para todos los miembros de la familia.


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Imagen: Wikipedia

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