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De ruta por los pueblos más espectaculares de Menorca
Visitar los rincones rurales de Menorca en otoño es un planazo: las calles se calman, los parques se bañan de amarillo y naranja y el olor de las calderetas menorquinas nos apetece mucho más. En esta ruta queremos que nos acompañes al interior de la isla para que conozcas los pueblos más bonitos de Menorca … Ver más
Visitar los rincones rurales de Menorca en otoño es un planazo: las calles se calman, los parques se bañan de amarillo y naranja y el olor de las calderetas menorquinas nos apetece mucho más.
En esta ruta queremos que nos acompañes al interior de la isla para que conozcas los pueblos más bonitos de Menorca y te quedes con esas ganas de quedarte.
Binibeca Vell
A tan sólo 10 kilómetros de Mahón se encuentra un pueblecito parecido a aquellos en los que vivían los pescadores de antaño.
La ambientación creada a principios de los años 70 logra que te mimetices con su luz, su tranquilidad, sus calles estrechas, y te transportes a una época de cuento llena de detalles que harán volar tu imaginación.
Lo componen 165 viviendas con esencia mediterránea y un estilo de casa griega que enamora.
Paséate sin prisa por su precioso paseo marítimo, su iglesia y la plaza mayor.
Déjate seducir por su aroma marinero, sus balcones de madera, sus suelos empedrados y el embarcadero de ensueño donde verás las barcas mecerse con la luz de la tarde.
Fornells
Al norte de la isla, merece la pena una parada en Fornells, un pequeño pueblo de mil habitantes con ruinas paleocristianas que despertará tu lado curioso.
Cabe destacar la Torre de Defensa, uno de los lugares más visitados, que en otoño tendrás el placer de disfrutar sin estrés. Fue construida en 1801 por los ingleses. Te sorprenderá su forma troncocónica y las vistas espectaculares de la costa que podrás ver desde su punto más alto.
Otro punto de visita recomendado es el Puerto de Fornells, en el que podrás practicar deportes acuáticos y probar la mejor caldereta de langosta de la isla. Por algo le llaman a Fornells la capital gastronómica de Menorca.
Mercadal
A los pies de Monte Toro y en pleno centro de la isla se encuentra la localidad de Mercadal. Otro pueblo con encanto que conserva la arquitectura menorquina y debe su nombre a los mercados que se celebraban a principios del siglo XV en la isla. ¡Y todavía se celebran!
Acércate cualquier jueves del año y degusta los sabores de la tierra de Menorca en estado puro.
Si quieres conocer más a fondo la historia de este pueblo blanco, visita el Centro Artesanal y de paso podrás comprar y calzarte las famosas abarcas menorquinas para seguir disfrutando a pie de las callejuelas de Mercadal.
Las mejores vistas las conseguirás en la cima de Monte Toro, donde también podrás conocer a la patrona de la isla (la virgen de Monte Toro).
San Luis
Al extremo suroriental, añadimos a nuestra lista de pueblos más bonitos de Menorca, el admirado San Luis. Un pueblecito blanco que te arrancará recuerdos de Don Quijote y compañía con el coqueto molino que te recibirá a la entrada. Si entras en el Molí de Dalt, conocerás su museo etnológico y el punto de información.
Merece la pena adentrarse en su iglesia neoclásica bien integrada con las viviendas y de gran belleza arquitectónica.
En los alrededores encontrarás magníficos caminos para realizar rutas senderistas o puedes aprovechar para descubrir sus calas más secretas, como Es Caló Blanc, pequeña e impactante, ideal para esta época otoñal.
Alaior
La tercera localidad más grande de la isla, es digna de aparecer también en nuestra lista.
Situado en el interior, este pueblo es especial por su diversidad de monumentos, que pertenecen a las distintas épocas de dominación.
Al estar construido sobre una colina encontrarás varios miradores. Desde el Munt d´l Angel podrás sacar las mejores panorámicas del paisaje verde menorquín.
Otoño es la mejor época para recorrer a pie los caminos rurales que te ofrece Alaior. Prueba con una ruta fácil desde Son Bou Sant Tomàs y sorpréndete con sus sistemas dunares. El terreno es plano y no hay mucha sombra, lo que lo convierte en una ruta exclusiva otoñal.
También puedes caminar por sus tradicionales calles empedradas y descubrir su interesante patrimonio monumental. No te pierdas la Parroquia de Santa Eulalia, la Ermita de Sant Pere y el Convento de San Diego.
Indudablemente, visitar los pueblos más espectaculares de Menorca con tu coche de alquiler y la tranquilidad del otoño convierte tu viaje en un viaje redondo.