mayo 2, 2016

Déjate seducir por la magia de Alaior

Alaior (Alayor, en castellano) es uno de los municipios que no debe faltar en nuestra ruta en coche por Menorca; un pueblo de interior que mantiene un encanto excepcional entre su población, menor a los diez mil habitantes, que conviven con una historia que alcanza los poblados talayóticos milenarios y los vestigios de la historia … Ver más

Alaior (Alayor, en castellano) es uno de los municipios que no debe faltar en nuestra ruta en coche por Menorca; un pueblo de interior que mantiene un encanto excepcional entre su población, menor a los diez mil habitantes, que conviven con una historia que alcanza los poblados talayóticos milenarios y los vestigios de la historia cartaginesa, romana, vándala y bizantina.

La verdadera maravilla que esconde Alaior es su encanto rural y tradicional que se ha conservado durante siglos entre casas blancas encaladas y que nos permitirá conocer la cara este de la isla sin las aglomeraciones que sufren Mahón o Ciutadella en temporada alta.

Podemos dedicar un día entero a visitar Alaior y enamorarnos del pueblo. El municipio se organiza alrededor de la Iglesia de Santa Eulalia, de arquitectura gótica tardía; reformada en el siglo XVII y de la cual destaca la Capilla del Roser (siglo XVIII).

En nuestra ruta en coche por Menorca, Alaior se encuentra a la distancia perfecta para visitar la Torre d’en Gaumes (con tres talayotes y numerosas construcciones de unos 3.000 años de antigüedad), pero muy probablemente no podremos evitar dejarnos seducir por las vistas panorámicas desde el Parc Munt de l’Àngel. Una vez en el pueblo, Can Salort (sede universitaria de la Universitat de les Illes Balears) se mira, frente a frente, con el ayuntamiento; un edificio rehabilitado que data del siglo XVII y que se presenta como el paseo perfecto en dirección hacia otros dos puntos que destacan: el Pati de Sa Lluna, el antiguo claustro del convento franciscano de San Diego y la iglesia del mismo nombre, que data del siglo XVII.

Torre d'en Gaumes

Muy cerca, Cala en Porter y Cales Coves se presentan como la alternativa ideal para los meses de verano; a pocos minutos, tenemos playa con aguas tranquilas y de un turquesa cristalino entre arena dorada y fina. Por el contrario, si antes de empaparnos de agua queremos hacerlo de historia, ésta es una de las rutas arqueológicas estrella entre las que moverse por Menorca, donde además de Torre de’n Gaumes, tenemos la necrópolis de Cales Coves, el yacimiento de Torralba d’en Salort y la basílica de Son Bou.

Playa de Son Bou

Por último, si nuestra ruta en coche por la isla coincide con el jaleo de San Lorenzo (fiestas populares de Alaior alrededor del 10 de agosto), ¡toca prepararse para ver el pueblo en su máximo esplendor y vale mucho la pena: palabra!