Hoy en día vivimos en un constante ajetreo: prisas, plazos de entrega, comida rápida, estrés… Y a menudo cuando nos vamos de vacaciones, en lugar de aprovechar para hacer las cosas con más calma y descansar, seguimos con la misma actitud estresante, intentando visitar el mayor número posible de sitios en un día para sentir que hemos aprovechado el viaje al máximo, cuando en realidad no invertimos el tiempo suficiente en disfrutar de cada lugar.

El turismo slow propone exactamente lo contrario, obligándonos a parar nuestro estresante ritmo de vida mientras duren las vacaciones, y de ese modo, ¿quién sabe? ¡Quizás volvamos de nuestro viaje y traslademos la serenidad recién aprendida a nuestra vida diaria!

Durante esta ruta que os proponemos hoy, y siguiendo las premisas del movimiento slow, necesitaremos disponer de un medio de transporte que nos permita movernos de un sitio a otro sin prestar atención a prisas ni horarios, por lo que te recomendamos que alquiles uno de nuestros coches de alquiler, y te muevas libremente y a tu ritmo por la isla de Menorca.

Busca un alojamiento rural

Además de aprender a tomarse la vida con más calma, esta forma de turismo pide hacer las cosas de un modo más respetuoso con los demás y más cercano al medio ambiente, y ¿qué mejor manera de conectarte con la naturaleza que durmiendo rodeado de ella?

Menorca cuenta con fantásticos alojamientos rurales donde practicar agroturismo, y de esta forma también huiremos del bullicio habitual de un hotel tradicional. Cambia el incómodo sonido del despertador matutino por el canto de algún gallo de corral, y sal a respirar un poco de aire puro contemplando los primeros rayos de sol. ¿No empiezas a sentir ya cómo tu reloj interno late ahora más despacio?

Dedica el tiempo suficiente a tus excursiones

Aprovecha las primeras horas del día para conducir hasta el lugar que hayas elegido para pasar el día, y así disfrutarás de más horas para recorrer cada rincón. La experiencia no debe consistir simplemente en hacerte la foto en el lugar en cuestión, sino en vivir realmente ese momento. Contempla, escucha, huele, y siente todo lo que te rodea, ¡y seguro que este recuerdo será más poderoso que cualquier foto que puedas hacerte!

Si aún no conoces los faros de Menorca, ésta puede ser una buena excusa para visitar algunos de ellos, pues están situados en lugares muy especiales que te ayudarán a lograr esa sensación de paz interior que te acompañará durante el resto de la jornada.

¡Experimenta Menorca!

El movimiento slow puede aplicarse a cualquier actividad, y para conseguirlo tienes que enfocar todos tus sentidos hacia aquello que estés haciendo para disfrutarlo con toda intensidad. Puedes vivir una experiencia slow food mientras comes una caldereta de langosta en Fornells, o experimentar el contacto con la naturaleza visitando s’Albufera des Grau o practicando snorkel en alguna cala, o disfrutar intensamente de una tranquila jornada en familia mientras recorréis en kayak el litoral de la isla. ¡Lo bueno de practicar turismo slow en Menorca es que tienes un sinfín de magníficas posibilidades!

Relájate y disfruta de sus calas y su mar

Y si lo que deseas simplemente es recargar las pilas, y volver de tus vacaciones habiéndote olvidado de lo que significa la palabra estrés, cualquier cala del litoral de Menorca un poco más escondida y solitaria será el escenario perfecto para conseguirlo. ¡Unas horas dorándote al sol y bañándote en sus aguas bastarán para que vuelvas totalmente reconfortado/a!

Seguro que esta experiencia es sólo el principio, y a ésta la seguirán muchos otros viajes practicando turismo slow, porque una vez que pruebas a viajar así, ¡te parecerá que nunca antes habías viajado realmente! Y cada vez que decidas viajar a Menorca, recuerda que tendremos disponible para ti uno de nuestros coches de alquiler, para disfrutar libremente de esta fantástica isla.