noviembre 29, 2014

La necrópolis de Cales Coves

En nuestro recorrido por los vestigios de la cultura talayótica de Menorca, nos toca hacer parada en un enclave singular y lleno de encanto. Se trata de la necrópolis prehistórica de Cales Coves (también se conoce como Calescoves), al sureste de la isla, entre Sant Climent y Alayor. Es un complejo conformado por un centenar de … Ver más

En nuestro recorrido por los vestigios de la cultura talayótica de Menorca, nos toca hacer parada en un enclave singular y lleno de encanto. Se trata de la necrópolis prehistórica de Cales Coves (también se conoce como Calescoves), al sureste de la isla, entre Sant Climent y Alayor. Es un complejo conformado por un centenar de cuevas, localizadas en un impresionante barranco de difícil acceso y que sirvieron de enterramiento desde el siglo IX antes de Cristo.

Cales Coves, necrópolis y playaCales Coves es la necrópolis talayótica más importante de Menorca. Las cuevas comenzaron a perforarse durante la Edad del Bronce y en ellas se practicaron ritos de inhumación. Las más recientes fueron excavadas en la Edad del Hierro, son más accesibles y espaciosas y fueron escenario de enterramientos con cal o cremaciones. Este entramado de oquedades siguió utilizándose hasta la época romana, aunque no como necrópolis. Así lo atestiguan las lápidas y grabados hallados en la Cueva des Jurat, que se creen relacionados con fiestas estacionales. La zona también sobresalió por ser idónea para el fondeo de barcos. De hecho, se han encontrado importantes restos arqueológicos y pecios en el fondo marino, muchos de los cuales se hallan expuestos en el Museo de Menorca.

Cales Coves también fue testigo de rituales paganos, tras la dominación romana. Ya en nuestros días, las grutas han servido de cobijo (años 60, 70, 80 y 90) para hippies, okupas y otras tribus contemporáneas. Esta circunstancia ha sido problemática, porque la necrópolis está declarada Monumento Histórico Artístico Nacional desde 1931.

Cales Coves 3Junto a las grutas pueden admirarse hornacinas talladas, conocidas popularmente como “cabezazos de moro”. Al parecer, éstas servían para situar objetos votivos relacionados con los túmulos. Las cuevas, como decíamos anteriormente, son de distintos tamaños. Algunas son pequeñas, de planta oval o paracircular y otras, por el contrario, son amplias y con una cierta complejidad arquitectónica. Se trata de hipogeos formados por varias estancias y en cuyo interior se creaban pilares en la roca, para contribuir al sostenimiento de la techumbre. En las inmediaciones de Cales Coves también se ha hallado un pozo con escaleras y un lugar defensivo sobre las rocas.

En el siglo XIX, el estudioso francés Emile Carthailhac llegó a la zona para estudiar las cuevas. Gracias a sus investigaciones, hoy sabemos que algunas grutas se derrumbaron tras su excavación. Incluso, el investigador galo sugirió la posibilidad de que la fachada del barranco se hubiera debilitado, debido al gran número de oquedades existentes en la roca.

Las necrópolis prehistóricas de Menorca

En torno al siglo VIII antes de Cristo, las navetas de enterramiento fueron reemplazadas por cuevas naturales o artificiales, excavadas en acantilados, que conformaban auténticos mausoleos grupales. De esta forma, se sustituyó el rito funerario basado en túmulos aislados y visibles en el paisaje diario, por enterramientos masivos más camuflados. Las cuevas podían ser sencillas o arquitectónicamente más complejas. En algunos casos, como en la Necrópolis de Cala Morell, las cámaras pertenecientes a un mismo hipogeo se comunicaban por medio de puertas o ventanas.

La cala y el entorno

La Necrópolis de Cales Coves está situada en un entorno espectacular y enigmático. En la cala confluyen dos majestuosos barrancos, el de Biniadris y el de Santo Domingo, conformando un paisaje idílico. Se cree que por ellos transcurrieron caminos, por los que se transportaban mercancías desde las embarcaciones hasta los poblados cercanos de So Na Caçana o Biniadris.

La cala de Calescoves es un entrante marino que, al tocar tierra, se bifurca dando origen a dos ensenadas, aisladas y vírgenes. Es una playa muy estrecha, por lo que goza de una baja afluencia de bañistas. Es ideal para el fondeo de embarcaciones. No en vano, muchas de ellas se refugian en Cales Coves, en las travesías por el sur de la isla de Menorca. Su fondo es arenoso en el centro y rocoso y profundo en los laterales. Las dimensiones son: 50 metros de longitud y 30 metros de anchura.

Cómo llegar hasta la Necrópolis de Cales Coves

Cales Coves se sitúa en el término municipal de Alayor, a 10 kilómetros de este pueblo y muy cerca de las urbanizaciones de Cala en Porter, Son Vitamina y de la localidad de Lloc Nou. Para llegar hasta el enclave hemos de tomar la carretera de Sant Climent a Cala en Porter. Después, debemos girar a la izquierda en el kilómetro 8.5, en dirección a la pequeña urbanización de Son Vitamina. Allí cogeremos un camino sin asfaltar (está perfectamente indicado) que, transcurridos tres kilómetros, desemboca en la maravillosa cala de aguas color esmeralda. Otro hermoso lugar que os recomendamos desde Autos Vivó.

Ubicación: Carretera Sant Climent – Cala’n Porter
Población: Alayor
Titularidad: Privada
Aparcamiento: Habilitado (acceso a pie) 

Fuentes: Paraisobalear, Platgesdebalears, Menorca.org, Artehistoria.jcyl

Imágenes: Wikimedia, Flickr-Jordi Torá, Flickr-Albir