Ya iniciamos en nuestro post anterior un recorrido entre playas de arena fina con el que dejábamos claro por qué unas vacaciones en Menorca pueden ser lo más parecido al paraíso terrenal. Sigamos con nuestra ruta desde Cala en Porter, donde nos quedamos, para llegar hasta la playa de s’Arenal d’en Castell.

No es esta la mejor cala de la isla, sin duda, pero su ubicación te sorprenderá, ya que se encuentra en el pequeño pueblo pesquero de Binibèquer. En realidad de pesquero tiene poco, ya que es una recreación turística diseñada por el arquitecto Antoni Sintes donde, no obstante, merece la pena detenerse a dar un paseo entre sus blancas callejuelas.

Siguiendo el camino con nuestro coche de alquiler, entraremos ya en la costa este de Menorca para pasar por Cala Alcaufar y llegar hasta Cala Rafalet. Este rincón pedregoso constituye la salida al mar del Barranco del mismo nombre, y su acceso es complicado. Te recomendamos dejar el coche en Salgar, desde donde tomarás un camino de piedras durante unos 10 minutos antes de llegar a este enclave.

Cala Rafalet es un paraje natural salvaje, con aguas frías y cristalinas y rodeado de rocas. Sin duda, merece la pena visitarlo en tus vacaciones en Menorca. Como advertencia, tal y como sucede en muchas calas de la isla, es normal ver gente practicando nudismo. No te preocupes si a ti te va más el bañador, serás igualmente bienvenido.

Siguiendo nuestro trazado, te recomendamos visitar Mahón, la capital de la isla. Pasa aquí el tiempo que desees -tienes muchas cosas que visitar en esta zona de Menorca-, pero si hablamos de calas, aprovecha para bañarte en Sa Mesquida, una playa de 300 metros situada a apenas 8 kilómetros de Mahón. Si bien es bastante turística, en verano suele estar menos frecuentada que las playas del sur, y sus arenas finas y blancas no tienen mucho que envidiarle.

Terminamos el recorrido de hoy en la playa de s’Arenal d’en Castell, con forma de concha y situada en el municipio de Es Mercadal. Para llegar a ella desde Sa Mesquida tendrás que ir en paralelo a s’Albufera des Grau, un Parque Natural realmente rico en recursos biológicos. Aprovecha para hacer alguna ruta de senderismo y dejarte seducir por los encantos naturales de Menorca.

Como ya habrás comprobado, disfrutar de la independencia que te ofrece un coche de alquiler es un privilegio al alcance de cualquiera que se acerque a Menorca.

Nuestra ruta de hoy finaliza en Es Mercadal pero preparar las mochilas porque en la próxima entrega nos sumergimos de lleno en las calas del norte, ¿te apuntas?